domingo, 30 de noviembre de 2014

La Marcha del 19 de noviembre y su rechazo a la imposición y el autoritarismo


En muchas ciudades del país marcharon obreros, campesinos, estudiantes, mujeres  y otros colectivos sociales. ¿Qué nos dice esta marcha a las organizaciones agroecológicas?
1.- Múltiples consignas se escuchaban y expresaban en pancartas. Las centrales sindicales exigiendo el debate de un código laboral que acentúe las conquistas de los trabajadores y su oposición a la propuesta de reformas al código laboral propuestas por el ejecutivo que restringe derechos; los campesinos exigiendo la no suscripción del TLC-UE y el rechazo a la política agraria a favor del agronegocio; el movimiento indígena por el respecto a la autodeterminación de los pueblos; las mujeres desde el rechazo a toda forma de violencia; los estudiantes expresando su razón de derecho a la protesta y contra el maltrato y abuso contra los estudiantes que han participado en manifestaciones; los ambientalistas denunciando el modelo depredador extractivista; muchos más, hombres y mujeres, no organizados, de sectores medios y populares, se sumaron a la marcha o desde las veredas alentaban. De entre tantas consignas, poco a poco fueron predominando cuatro que aludían a: no al autoritarismo, por el derecho del pueblo a ser consultado, el rechazo al borregismo en la Asamblea Nacional y no a la criminalización de la protesta social.
2.- La respuesta del gobierno frente a esta convocatoria de sectores organizados del país tiene múltiples aristas. Sus acciones develan su forma de actuación antidemocrática creciente empleando estrategias cada vez más autoritarias: uso de medios de comunicación masiva de manera atosigante, desprestigiando a las voces críticas, presencia policial desmesurada, y lo más preocupante, creando nuevas centrales sindicales; a la par emprende algunas medidas de beneficios laborales (seguridad social para las amas de casa). Combinando estrategias de fuerza, de fraccionamiento de organizaciones sociales y de medidas reivindicativas sociales , busca afirmar el modelo extractivista e imponer una forma autoritaria de gobierno. Esto se refleja con plenitud en dos enmiendas: impedir que el pueblo consulte sobre temas de interés nacional dejando opción de consulta a temas de menor significación; y, permitir la reelección indefinida. Tal cual, dos expresiones de concentración de poder, en consecuencia, disminución de los derechos sociales y resquebrajamiento de todo proceso que apuntale poder popular. Se identifica el trayecto gobiernista cada vez más hacia su derechización. 
3.- Está madurando una respuesta política desde los sectores sociales en defensa de derechos y de planteamientos de defensa de espacios democráticos. La convocatoria amplia a la marcha plantea a su vez un diálogo entre los distintos sectores sociales que se identifican en la defensa de aspectos esenciales contenidos en la Constitución. Las organizaciones agroecológicas resolvieron en el II Encuentro Nacional ser parte activa en el forjamiento de espacios de convergencia con los trabajadores del campo y la ciudad, y movimientos sociales. La redistribución de la tierra y el agua, la producción de alimentos sanos y suficientes para la población rural y urbana, el respeto a la diversidad cultural, el cuidado de la naturaleza, son fundamentos para salir del modelo extractivista, en tanto se establezcan también relaciones económicas y de intercambio de conocimientos con la sociedad urbana. Forjar la relación campo-ciudad es una tarea fundamental para las organizaciones agroecológicas.

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